Aduana
Una aduana es una oficina pública dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda y su cometido es salvaguardar el paso de personas y/o bienes en un territorio político determinado (puertos, aeropuertos, etc.).
Para ello, puede cobrar unas tasas aduaneras por permitir el tránsito de esas mercancías o individuos. Aunque es bien sabido que en determinadas asociaciones de estados, como la UE, el tránsito de mercancías y personas es libre; por lo que ni siquiera hay aduanas o estas forman parte del mobiliario del lugar.
Las personas que trabajan en una aduana se conocen como «agentes aduaneros» y cuando un producto cruza una aduana es gravado por estas tasas territoriales para tratar de equilibrar los mercados.
Básicamente es la unidad administrativa encargada de la aplicación de la legislación relativa a la importación y exportación de productos y mercancías, así como el control del tráfico de los bienes que entran o salen de un país o territorio aduanero, encargándose de realizar su valoración, clasificación, verificación, y la aplicación y fiscalización de un régimen arancelario y de prohibiciones.
Derecho aduanero
El servicio de aduanas viene regido por el derecho aduanero, que es una rama del derecho administrativo y el comercio internacional.
Tiene gran importancia política, económica e internacional, ya que la política aduanera afectará a las importaciones y exportaciones de un país con el resto del mundo.
Un ejemplo es la política proteccionista, a saber, el aumentar las tasas aduaneras para las importaciones con el fin de proteger a los productores nacionales.
Respecto a las aduanas en la Unión Europea, no existen aduanas entre los países de la Unión Europea; sólo un arancel aduanero común a todos los países. En cambio, sí existen tasas comerciales entre un país intracomunitario y otro extracomuntario. Por otra parte, en España, es el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales el encargado de dirigir el sistema aduanero.