Es 15 de Abril de 2019. Hoy es el 30 aniversario de mi empresa. Hace 3 décadas, mi padre y mi abuelo, fundaron la empresa de alimentación que hoy yo dirijo con gran esfuerzo.

Oportunidades: 160 países a los que exportar según su riesgo, tipo de economía, estructura de las empresas, distribución del transporte, tipos de canales…. entre otros.

Cuando una empresa decide exportar, en un alto porcentaje, la primera duda que le surge y preguntas que se hace son: necesito saber a que país me voy a dirigir, cómo lo voy a hacer, y a quien voy a vender.

EL COMIENZO:

Iniciarse en el camino de la venta y comercialización internacional es apasionante (con una estrategia previa, sobra decirlo), y el riesgo país y su gestión es importante, pero en la mayoría de ocasiones, los riesgos son fáciles de mitigar o eliminados casi en su totalidad, previo a la exportación del producto, y 3/4 partes del trabajo está hecho, si trabajamos con personas o empresas con experiencia contrastada y especializadas en introducir o consolidar un producto en mercados exteriores.

RIESGOS:

Los riesgos vienen en mayor medida ocasionados  por factores críticos y básicos como, no prepararse bien para exportar (con ejemplos clásicos como), no llevar cuidado con la contratación de personal y proveedores , por desconocimiento de los incoterm, por dedicarle recursos innecesarios, por no conocer maneras en las que se puede finalizar una operación, tipos de transporte,…  que por el riesgo del país en si mismo.

Es decir, el riesgo comercial propiamente dicho y la dimensión añadida del riesgo país, deben ser supervisados y monitorizados por el experto en cuestión, sin contar con que tenga además amplia experiencia en el país al que se realiza la exportación.

FACTORES CLAVE: 

Otros factores y riesgos a tener en cuenta, y quizás más comunes, es trabajar con gente, operadores o agentes sin experiencia, que a menudo no hablan el mismo “idioma” en términos de exportación o no dominan de manera similar el idioma inglés o el correspondiente del país en el que se realiza la operación….  Y esto sí que puede generar disputas interminables.

De ahí , el controlar detalles como la documentación de embarque, conocer el Puerto de entrada más adecuado en ese país, entender que certificaciones son necesarias así como requisitos tales como licencias o autorizaciones sanitarias que no siempre están claras en todos los países, y por supuesto seleccionar el INCORTERM correcto, donde se reparten y deciden entre las dos partes (empresa que vende y empresa que compra) los riesgos, obligaciones y derechos de cada uno; porque de este modo sí que se pueden evitar riesgos innecesarios.

El riesgo de transporte hoy en día es fácilmente controlable por empresas especializadas en comercio exterior, ya sea por transporte internacional por carretera (frigorífico, lona, grupaje….), transporte marítimo (contenedores de 20 y 40 pies – TEUS), transporte ferroviario, aéreo, o multimodal (donde se combina varios de esto transportes)

Incluso a veces, estas empresas especializadas en exportación, controlan y conocen el transporte interno de un país, con el uso de almacenes fuera del puerto de destino ( almacenes extra-portuarios).

Respecto al riesgo cambiario, cuando se trabaja entre dos países con distintas divisas (monedas), se recomienda usar productos o servicios que cubren la cobertura cambiaria, como pueden ser forwards y otros,…… pero esto ya es tema a tratar en otro artículo próximamente.

Como en muchos otros sectores industriales y de manufactura, basta simplemente con hablar y contratar a personas o empresas especializadas en soluciones de comercio exterior o exportación.

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